Underland España

Andalucía, España / 2018

Las cuevas cubren las colinas de Guadix, una región al sur de España que contiene alrededor de 2.000 cuevas que han sido utilizadas como hogares durante generaciones.

Las cuevas han sido el hogar más utilizado por los seres humanos durante miles de años. La seguridad y el aislamiento que las comunidades prehistóricas encontraron en estos primitivos hogares naturales serían más tarde utilizadas por culturas modernas como lo es en el caso de España.


En las faldas de las montañas de Sierra Nevada del sur de España se encuentra la ciudad de Granada, donde vive una comunidad entera en cuevas en el cerro Sacromonte, ó "montaña sagrada". Las cuevas sirvieron primero como refugio de las tormentas y los animales salvajes. Más tarde, tras la conquista de Granada por los reyes católicos en 1492, se ordenó a las comunidades musulmana y judía de la zona que se convirtieran al cristianismo o se enfrentaran a la expulsión. En su lugar, estos residentes se trasladaron a las cuevas de la colina del Sacromonte junto con la comunidad gitana nómada. Debido a que la zona se consideraba una frontera marginal, la población estaba a salvo del control administrativo y del orden eclesiástico. La mayoría de las familias musulmanas, judías y gitanas escaparon a Guadix y a los pueblos cercanos, convirtiendo sus casas cueva en una forma de protección y supervivencia. Hoy en día, las cuevas son el hogar de una comunidad única y orgullosa que prefiere la soledad pacífica de las montañas, a la vida moderna y caótica de la ciudad.


Hoy en día, el cerro Sacromonte está dividido en dos. La parte más alta y escarpada del cerro está ocupada por ocupantes ilegales, que viven en una especie de tierra de nadie creada por vacíos legales. Esto facilita que la gente ocupe las cuevas ilegalmente. Por otro lado, en la parte baja del cerro viven muchos gitanos, sobre todo aquéllos con raíces más profundas y lazos familiares bien anclados, que regresaron poco a poco a recuperar sus hogares ancestrales. El tradicional baile Español “Flamenco” nació precisamente en las cuevas de Sacromonte hace más de 500 años y hasta el día de hoy estas familias gitanas se aferran a sus raíces y sus tradicionales cuevas con más fuerza que nunca, imprimiendo el sello de su cultura inconfundible en uno de los barrios más tradicionales de Granada.


Guadix y sus pueblos vecinos, también habitados por comunidades subterráneas, se desenvuelven en una manera de vida más tradicional, donde todos lo habitantes poseen el permiso legal para habitar sus cuevas y un ambiente tranquilo y casi fantasmal ronda las impresionantes formaciones geográficas de la zona. Hoy, Guadix es considerada como la "Capital Europea de las Cuevas" por sus aproximadamente 2000 viviendas subterráneas repartidas en una superficie de 200 hectáreas de terreno, la mayoría  de ellas continúan hasta el día de hoy habitadas por unos 4500 ciudadanos.

Manuel Gonzales y Encarna Sánchez posan para un retrato en su sala de estar. Su cueva era la casa de la familia de Encarna y ella nació en esta cueva. Manuel, que también creció en las cuevas de Guadix, ahora vive con ella y su perro en la cueva donde se crió.
Eric, un inmigrante alemán, ha vivido en las cuevas del Sacromonte desde 1998. Para ganarse la vida, interpreta rock clásico en las calles de Granada.
Judith, una niña de 12 años que vive en Guadix, camina sobre la cima de una casa cueva. Esta región ha sido el hogar de residentes subterráneos durante cientos de años.
Piedad Mezco y Antonio Ortiz han vivido toda su vida en las cuevas de Guadix. Ambos nacieron dentro de una cueva y se criaron en las colinas. En el pasado, Antonio trabajaba en una granja y Piedad hacía sillas de madera.
La decoración única y original es común en las cuevas cerca de Granada. Aquí, un residente ha colgado cuatro pistolas alrededor de una imagen de su sobrina en su primera comunión.
Inmigrantes senegaleses comparten dentro de una casa cueva en la parte superior de las colinas de Granada. Aunque las cuevas del Sacromonte son conocidas como el hogar de una gran comunidad gitana, los residentes de las cuevas vienen de todo el mundo.
Niños juegan en cuevas abandonadas junto a su propia casa cueva. En el pasado, todas las cuevas estaban ocupadas, pero ahora hay múltiples cuevas vacías en su pueblo.
Mbacke, que vive en las cuevas por razones económicas, fuma tabaco dentro de su casa cueva.
Dos mujeres gitanas bailan flamenco en las cuevas del cerro Sacromonte. La danza tradicional española Flamenco nació en esta región hace más de 500 años y los miembros de la comunidad siguen bailando todas las noches en las cuevas.
El vestido blanco de Nerea cuelga en el pasillo de la cueva donde vive. Todos los años se celebra el "Día del Señor" en la catedral de la ciudad de Guadix, donde las chicas se visten con largos vestidos blancos y los chicos se visten de marinero.
Tocuato López nació en las cuevas de Guadix y ha vivido allí toda su vida. Cuando se casó por segunda vez, compró una nueva cueva con su esposa y sus dos hijos. Su habitación está situada en lo profundo de la formación y no tiene ventanas ni luz natural.
Las luces brillan dentro de la cueva donde los bailarines de flamenco bailan todas las noches. Un baile similar era una tradición de bodas para la comunidad gitana, pero fue prohibido en el siglo XVI. Los bailarines continuaron actuando en secreto y los residentes del Sacromonte dieron forma a la danza de flamenco como la conocemos hoy en día.
Inmigrantes senegaleses comparten una comida. Todos los días una persona de la comunidad cocina una gran porción de comida y la comparte con el resto de la comunidad.
Puerta principal de una casa cueva en una pared rocosa del cerro Sacromonte. Muchas de estas cuevas existen en un vacío legal poco claro, lo que permite una fácil y a veces ilegal ocupación de estas.